La crisis institucional en la Federación Peruana generó el riesgo de que su selección presente jugadores amateurs en los cuatro partidos que le restan de Eliminatorias: de local ante Uruguay, visitante de Venezuela y Argentina y en Lima contra Bolivia.
Todo se origina en el rechazo que el presidente de la entidad, Manuel Burga, provoca en el ámbito del fútbol. El gremio de jugadores, a través de su presidente, Francesco Manacero, anunció que si no se consiguen cambios estructurales los profesionales rechazarán la convocatoria, y éstos apoyaron abiertamente la postura. El DT, Chemo del Solar, anticipó que no dirigirá al equipo. El sindicato exige tener manejo y decisión en la Federación, sobre todo con la selección, y que se cumplan los pagos al día de sueldos, seguridad social, vacaciones y transferencias. Fuera de micrófono dicen que también quieren la salida de Burga.
Hoy había una reunión de Burga con el gremio, pero el sindicato avisó que no irá. Puso una fecha: el 24 de julio. Si para entonces el presidente no cedió, ningún profesional jugará para la selección.
¿Qué puede pasar? Si la crisis sigue, habría ventaja deportiva para los rivales de Perú, que en situaciones normales no tendrían problemas en derrotar a juveniles. El primer perjudicado sería Ecuador, adversario de Argentina y Uruguay en la lucha por el cuarto puesto y el quinto lugar, que clasifica al repechaje vs el 4° de Concacaf.
"La FIFA debería autorizar a Perú a poner los futbolistas que quiera". Así, no habría argumento legal para quejas de las selecciones que se sientan perjudicadas.
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